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Todos somos PASSENGERS

  • Foto del escritor: Enrique Buendía
    Enrique Buendía
  • 16 jul
  • 7 Min. de lectura

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Aviso, alerta de spoilers, este video explica a detalle la trama de la película PASSENGERS, sino la has visto, te invito a verla primero y ya luego regresar a este análisis.


En 2016 se estrenó la película PASSENGERS, estelarizada por Jennifer Lawrence y Cris Pratt. Este largometraje realizado por Morten Tyldum y escrito por Jon Spaihts, cuenta la historia de la nave AVALON en cuyo interior viajan 5000 personas que buscan iniciar una nueva vida en un planeta llamado Homestead 2. Para tal fin, tripulación y pasajeros son puestos en hibernación durante 120 años, para que al despertar, retomen sus vidas en donde las dejaron; sin embargo desperfectos graves en la nave cambiarán el destino de dos de sus pasajeros, que sin saberlo, deberán decidir el futuro de todos al interior de la nave.


La historia nos lleva dentro de una nave de un kilometro de largo, que se conduce sola, ya que toda la tripulación está en hibernación. La trayectoria hacia Homestead 2, los lleva directo a un campo de asteroides que son, uno a uno eliminados por el campo de fuerza de la nave, hasta que uno de enormes dimensiones logra atravesar y dañar el sistema de propulsión de la nave. Este desperfecto provoca así mismo, daños colaterales en distintos sistemas internos de la nave, de entre los cuales, la capsula de hibridación del ingeniero mecánico Jim Preston (Cris Pratt) se desactiva, y lo despierta 90 años antes de lo previsto. Ante la imposibilidad de volver a activar el sistema de hibernación, Jim intenta sobreponerse a su destino, pero termina por deprimirse hasta el punto de pensar seriamente en quitarse la vida, luego de un año de su vigilia. No es sino hasta que descubre la capsula de hibernación de la escritora Aurora Lane (Jennifer Lawrence) que retoma las riendas de su destino y tras mucho vacilar, decide sacarla de hibernación y con ello, condenarla a una muerte segura dentro de la nave Avalon. Aurora, ignorante de la situación, va de la negación hasta la frustración sin poder entender qué pasó, e intenta por todos los medios volver a la hibernación. Sin embargo, Jim la ayuda a aceptar su nueva realidad y de la amistad, nace el amor, hasta el día en que Arthur, el robot bar tender, le confiesa a Aurora la verdad de cómo y porqué fue despertada. Esta, al descubrir el engaño, se desmorona y decide hacer su vida al margen de Jim. En tanto, los desperfectos en la nave van incrementándose, cada vez hay más sistemas que fallan y que vuelven a la nave una bomba de tiempo. Justo en ese momento, la capsula de hibernación del teniente Gus Mancuso (Laurence Fishburne) se desactiva de manera intempestiva y este despierta para investigar los motivos que están provocando los fallos generalizados. Jim y Aurora colaboran con él para hacer diagnósticos manuales y juntos descubrir el fallo principal, el cual se encuentra en el reactor central. Por desgracia, el teniente Mancuso es diagnosticado con una fallo general de salud provocado por su capsula de hibernación, que derivó en una necrosis irreparable. Antes de morir, explica a Aurora lo difícil que fue para Jim vivir solo y que no tuvo opción cuando decidió despertarla. Así, logra convencerla de colaborar con Jim, para salvar la nave, y les hereda su pulsera de mando capaz de activar los accesos y comandos bloqueados a los pasajeros. Para ese momento, la situación es insostenible, el reactor esta apunto de explotar si no es ventilado. A pesar de los esfuerzos para reiniciar el reactor, este no va a dejar de sobrecalentarse, a menos que su canal de ventilación sea activado manualmente. Jim corre el riesgo y se introduce en la salida del reactor, mientras Aurora lo reinicia el reactor desde el interior de la nave. A pesar de lo peligroso de la maniobra, logran realizarla con éxito y se salvan. Sin embargo, el traje de Jim pierde presión y queda sin signos vitales flotando en el espacio. De no ser por Aurora que lo regresa a la nave y lo revive, Jim sería hombre muerto. Hacía el final de la historia, Jim descubre la manera de usar la capsula medica para volver a hibernar, con la salvedad de que solo una persona puede hacer uso de ella. Ante esto Aurora decide no usarla, ya que de hacerlo, no volvería a ver a Jim. En la última escena de la película, 90 años después de lo sucedido, la tripulación que acaba de despertar, encuentra un lobby lleno de vegetación, evidencia de que al menos, dos generaciones de personas pasaron por ahí.


La película, por supuesto tiene varias lecturas, desde el problema ético que representa condenar a alguien a una muerte prematura, so pretexto de no sentirse solo; hasta si la humanidad debe alcanzar otros planetas para seguir existiendo. Pero yo quiero bajar a un nivel mucho más profundo, para mi la película no habla solamente de un viaje interestelar, habla de sincronías, de la muerte y del destino. La nave Avalon, en realidad es el planeta Tierra, una entidad autosustentable que se desplaza a toda velocidad por el Universo, y que en su travesía va enfrentando problemas de toda índole que logra superar con mayor o menor éxito. Al interior viaja una cantidad ingente de personas en estado de hibridación, totalmente inconscientes de los peligros que acechan a la nave. Nosotros, los habitantes del planeta Tierra, somos como estas cinco mil personas, que aunque despiertas, en realidad estamos en un estado de aletargamiento, no solo delante de los acontecimientos astronómicos que sobrevienen en nuestro paso por la Vía Láctea, sino también delante de fenómenos internos que nos indican que hay focos rojos encendiéndose por todos lados, signos de que nuestra Avalon está en grave peligro. Guerras, hambrunas, cambio climático, racismo, violencia de genero, son por mencionar, algunos los más importantes. Y sin embargo, parece que vamos en automático, anestesiados e indiferentes a tales desafíos. De pronto, un golpe del destino, aparentemente azaroso saca del letargo a Jim, curiosamente un habilidoso ingeniero que maldice su suerte al darse cuenta que solo él, ha sido despertado 90 años antes de la llegada. De la negación hasta la depresión, Jim pasa sus días alcoholizándose y tratando de olvidar que su vida ha perdido completamente el sentido, confundido intenta seguir adelante, pero se da cuenta que tener acceso a todas las bondades del Avalon; lujos, diversión y abundancia, no le aporta ningún sentido a su vida, en la medida que no tiene a nadie con quien compartirlas, y es justo ahí, cuando se da cuenta del valor de la compañía, de lo importante que es el otro para sentirnos vivos. Jim representa al ser que por primera vez abre los ojos, al despierto que comienza a darse cuenta de la realidad en su total magnitud, y que desde luego reniega de esta, al ver que no es en lo material, en donde radica lo esencial. De hecho, ni si quiera él, se ha dado cuenta de que ha despertado, el quisiera volver a dormir y olvidar su sufrimiento, pero una vez que se es consiente, no se puede volver atrás, no se puede ignorar lo que se ha descubierto, y no queda otra que hacer frente a lo que se sabe por muy crudo que sea. Aurora, que no es tampoco un personaje elegido al azar, representa a quien es convidado a saber sin saber porqué, es esta persona que es obligada a entender sin querer y que se enfrenta a la verdad del fin de la existencia, por culpa de un tercero. Al final, su intervención será decisiva en el destino de todos los pasajeros, pero al principio toma muy mal el hecho de haber sido despertada y sentenciada prematuramente una muerte segura. No obstante, y muy a pesar dela enemistad entre entre el despierto Jim y la despertada Aurora, ambos deben darse cuenta que más allá de sus diferencias, colaborar es esencial para salvar sus vidas y la de todos los demás. Si por algo se caracteriza un despierto, no es solamente por hecho de saber, sino por saber hacer con lo que se sabe, por dar sin esperar; la empatía por quien ni si quiera se conoce, es el motor que lleva a nuestros personajes al sacrificio máximo, y a arriesgar sus vidas porque la Avalon llegue a su destino, redescubriendo en el camino, el amor, el perdón y la aceptación. Aquí quiero puntualizar un detalle importante, algo que Gustaf Jung llamaba sincronicidad; no es por casualidad que Jim fuera el elegido de entre tantos otros, sus conocimientos y temperamento lo hacían apto para la tarea aún antes que él la concibiera, y en este sentido, el aparente azar se vuelve misión y nuestro libre albedrio, la tranca o el trampolín que lo impide o lo hace posible. El comandante Gus Mancuso, Laurence Fishburne en la vida real, no solo les libera los accesos a los compartimentos y procesos restringidos a los pasajeros, sino que logra hacernos entender que por muy malas decisiones que hayamos tomado, siempre hay detrás una razón que las explica, que perdonar es entender. Por cierto, no está demás decir que este mismo actor tienen un rol preponderante en Matrix, película que también habla de como interpretamos la realidad y en donde también es mentor. Al final, lo que finalmente salva a la nave y sus pasajeros, no son las acciones heroicas de los protagonistas, en realidad lo que salva la misión, es el amor que los une, que los solidariza y que viene del reconocimiento de la perdida del ser amado. Cuando al final Aurora tiene la posibilidad de volver a hibernar, es decir, cuando puede volver a ser un ser inconsciente, ella se decanta por vivir en la verdad, en términos de Matrix, opta por tomar la pastilla roja, aunque eso la lleve a una muerte prematura, porque se da cuenta que es el amor, la única razón real de la existencia y que todo lo demás, son meras apariencias. Ha trascendido su Ego, porque deja de verlo como objetivo, para entenderlo como un simple medio. Y a mí, me parece que de eso va la película y la vida, que el planeta Homestead 2 es un imaginario, un deseo, pero que lo importante, lo real, es el ahora, es lo que hacemos para llegar a Homestead II, pero despiertos, es decir, más allá de teorías científicas o misticismos, es ser empáticos, es saber perdonar, es aceptar tratando siempre de mejorar el presente de todos.


Película totalmente recomendable que más allá de la trama y los efectos especiales, puede hacernos reflexionar sobre nuestro paso en la Tierra como pasajeros del Avalon.




 
 
 

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